miércoles, abril 27, 2016

Las bacterias acabaran con nosotros...

En una clase de enfermedades transmisibles, se ha mencionado ya en dos ocasiones que, las bacterias estuvieron antes que nosotros y estarán después de nosotros, y concuerdo con dicha afirmación.

Esos organismos, microscópicos y menos complejos que nosotros, han estado aquí durante un largo tiempo y es esa poca complejidad, es una ventaja, que permite que se adapten al medio, rápidamente, eso incluye adaptarse a los antibióticos que usamos cuando intentamos combatirles.

Sir Alexander Fleming, en su conferencia al aceptar el Nobel[1] mencionaba que no era difícil generar bacterias resistentes, a la vez que expresaba su preocupación por el momento en el que los antibióticos fueran fácilmente accesibles en un supermercado; ¡cuanta razón tenia Fleming!.

En el papel, los antibióticos en muchos países, tienen restricciones para su venta y se requiere de fórmula médica para acceder a estos; no obstante, eso dista de la realidad; aunque no conozco muchos países, puedo decir que en los dos que he vivido, no es difícil acceder a los antibióticos, al menos a los de amplio espectro. Esto supone que se pueden presentar cualquiera de la siguientes situaciones con mucha frecuencia: uso innecesario, a dosis inadecuadas y/o por un tiempo inadecuado, todas ellas facilitadoras de resistencia microbiana. 

Pero si en la realidad de los ciudadanos de a pie se facilita el mal uso de los antibióticos, que decir del uso por parte del personal sanitario; donde en muchas ocasiones se envían tratamientos que no se requieren, se permite que el paciente presione por la formulación de estos, y desde donde cuesta mucho educar al paciente para que comprenda que los antibióticos están dirigidos contra un tipo específico de microorganismos: las bacterias.

Sí, los antibióticos no sirven cuando se tienen infecciones por otros microorganismos como hongos, parásitos, o virus.

Las bacterias han aprovechado nuestro mal uso y sus habilidades evolutivas para generar múltiples y complejos mecanismos de resistencia [2].  

Además de la resistencia, tenemos otro problema: la poca rentabilidad que supone crear un nuevo antibiótico, puesto que incluso antes de su comercialización, ya se pudo haber observado resistencia por parte de las bacterias a las cual está dirigido, por lo cual su tiempo de vida útil no parece muy atractivo; del mismo modo estos medicamentos no suelen ser demasiado costosos por lo que el desarrollo de otros que sí lo son, como los medicamentos para el cáncer, puede parecer más atractivo.

Ante esta perspectiva, casi desoladora, pensé ¿entonces las bacterias acabaran con nosotros?.

Creo que no, no acabaran con todos nosotros, pero si continuarán generando mortalidad alrededor del mundo. De hecho, si no se desarrollan técnicas de biología molecular que puedan combatir de manera más efectiva los microorganismos multiresistentes, es posible que en unos 10 años tengamos nuevamente enfermedades infecciones que antes fueron controladas, convirtiéndose en problemas importantes de salud pública.

Es curioso que Fleming advirtiera de los peligros del mal uso de los antibióticos y estemos como estamos, me pregunto ¿el conocimiento para qué?, no debería ser para aplicarlo...


1. http://www.nobelprize.org/nobel_prizes/medicine/laureates/1945/fleming-lecture.pdf
2. http://www.nature.com/nrmicro/journal/v13/n1/full/nrmicro3380.html